Cinco años después, ya he terminado la carrera. A falta de presentar los trabajos de fin de grado, ya puedo decir que he superado la universidad. En concreto, el doble grado de Periodismo y Economía.
Uno de los posts de este blog que más visitas recibe cada año es el de Cómo aprobar Selectividad y no morir en el intento. Así que ante la escasez de información de primera mano sobre este tema, me animo a escribir sobre mi experiencia personal en un campus universitario. En particular, en el de la Universidad Rey Juan Carlos en Vicálvaro. Aunque, en general, muchos de las ideas que menciono se pueden aplicar a gran parte de la educación superior en España.
1# Se pasa muy rápido. Un abrir y cerrar de ojos. No pierdas el tiempo y aprovecha el tiempo. ¿Una beca Erasmus? Sí, sin dudarlo.
2# Estudiar la carrera no te convierte en profesional de ese sector. Las titulaciones deberían tener mucho más contenido práctico y que las asignaturas estén interconectadas en un itinerario formativo bien pensado.
3# Además, la teoría, en muchos casos, apenas vale. Son contenidos caducados. ¿Por qué no se habla de las últimas tendencias, de la vanguardia en la investigación en cada campo?
4# Hay profesores muy buenos, pero también los hay pésimos. Los de estar toda la clase leyendo powerpoints de la pizarra y/o con cero experiencia profesional… no, gracias.
5# Entre tus compañeros encontrarás a grandes amigos. No te dejes a nadie por conocer, al menos. Mucha gente te sorprenderá para bien.
6# La universidad no valora e impulsa lo suficiente la –necesaria– vida extracurricular. En mi caso, por ejemplo, disfruté relanzando la radio universitaria. Hay dos universidades: si aprovechas las instalaciones y te zambulles en los diferentes mundillos o si pasas de puntillas por el campus curso tras curso.
7# Muerte al papeleo. Quizá lo peor de la universidad son las horas y horas desperdiciadas peleándote con la burocracia. Qué frustrante que trámites sencillos se conviertan en una pesadilla imposible.
8# Elige bien. Tiene que gustarte tu carrera ya que sino las muchas horas de estudio serán aún más duras. Afortunadamente, yo considero que acerté de lleno.
Con sus partes buenas y con sus partes malas, muy malas, esta etapa es inolvidable. Cualquier duda que tengáis sobre mi doble grado, sobre mi campus, sobre mi universidad… os las contesto sin problema. Aún recuerdo cuando en 2011 localicé a un alumno de la primera promoción de mi doble titulación y le escribí por la extinta red social Tuenti (yo soy de la tercera promoción). Un primer paso en el periodismo de investigación ;-).