Admirado por unos y detestado por el resto, Richard Stallman es alguien que no deja indiferente. No se me ocurre una persona mejor para introducir el género de la entrevista en este blog aunque la versión íntegra se publicará en el número anual de TodoCiencia un suplemento científico que edita Miguel Ángel Queiruga.
Por si alguien no lo conoce, en pocas palabras, Richard es el padre del GNU, la mitad de lo que se conoce como GNU/Linux, la muestra más clara de software libre, aquel que a diferencia del privativo respeta las libertades del usuario. No creo que sea ningún atrevimiento decir que es comparable con otras figuras dentro del mundo del software como Bill Gates o Steve Jobs entre otras muchas personas influyentes principalmente durante los ’90 hasta los ’10.
Todo empieza cuando Pablo Machón, activista GNU que aloja a Richard cada vez que viene a Madrid, tuitea:
Era una oportunidad que no podía perder, viaja mucho y probablemente volverá a Madrid pronto pero para qué posponer el encuentro. Después de concertar la entrevista por mail allí me planté allí, afortunadamente me cuadraban los horarios con la universidad, en la Facultad de Informática de la UCM el miércoles 23 de enero.
dadaLlegué bastante pronto y después de encontrar el salón de actos donde se realizaría la conferencia, dando una vuelta por los aledaños, cuál fue mi sorpresa que Pablo y Richard también habían llegado pronto. El respeto, verle cargado y por qué no un poco de prudencia me hizo dirigirme primero a Pablo, me comentó que habían llegado pronto para evitar que la nevada en la sierra de Madrid se opusiera a su llegada puntual.
Una vez dentro de las instalaciones me dirigí a Richard, le dije que hacía un año le enviamos el libro que escribimos y que agradecíamos sus apreciaciones. Como era de esperar con lo ocupado que está no se acordaba bien del proyecto. En este primer contacto ya le indiqué mi intención de hacerle unas preguntas, a pesar de que teníamos tiempo, prefirió que fuera después de escuchar la conferencia.
Fue bastante gente, pero no de forma tan masiva como en otras ocasiones. El título «Copyright vs. Comunidad» ya indicaba que sería su discurso tipo que tantas veces había escuchado por streaming: empieza con las 4 libertades del software libre y termina con la subasta del ñú, pasando por el momento de quitarse los zapatos, el guiño a la audiencia con el «¡No a la Ley Sinde! y ¡no a la SGAE!» o varias latas de Pepsi.
Sin embargo me lo pasé en grande, verle por primera vez en directo impresiona y la imagen fría y distante que puede trasmitir en fotos se convierte en cordialidad e incluso risa. Nada más empezar con la exposición se produjeron curiosos efectos de retroalimentación con el micrófono que sin llegar a molestar eran cuanto menos curiosos, de hecho lo menciona en la entrevista.
Con esto quiero llegar a que aunque mucha gente le reproche aspectos de su actitud, son de sobra conocidos sus frecuentes salidas de tono, no entraré si es fruto del comentado síndrome de Asperger que supuestamente sufre, sino que más bien su estilo de vida, su elección de vivir un día a día tan estricto con los postulados GNU, sus contínuos periplos por todo el mundo y no tener contacto directo con verdaderos familiares pueden influir.
No puedo estar de acuerdo ni seguir todo lo que promulga pero me parece digno de difundir sus razonamientos. Que no use móvil, Facebook o páginas webs que no funcionen con Javascript (es decir, la gran mayoría) son cosas que yo no me plantearía pero en su caso le ayuda a hacer llegar un mensaje acerca de valorar nuestras libertades.
Volviendo al desarrollo de la intrahistoria, por llamarlo de algún modo, terminó su charla y tras un espacio amplio de preguntas de todo tipo. Como acostumbra, regaló las pegatinas, como dijo «coged tantas como podáis administrar eficazmente» y la venta de pines, llaveros y otras mercancías con la que se colabora con la Free Software Fundation.
A continuación se produjo una de las curiosidades, una reunión improvisada con un par chicos que afirmaron trabajar para las varias empresas que gestionan la web de RENFE.es. Resultaba que Richard estaba indignado no con el hecho de lo mal que acostumbra a funcionar para comprar billetes sino con el de que en la última semana había dejado de funcionar la consulta de líneas con su navegador especial sin Javascript y cada vez que necesitaba moverse por España tenía que ir a una estación. Sucedía que entre las cuatro empresas concesionarias de la gestión de la web la comunicación es pésima. Finalmente uno de los chicos cayó en la cuenta de una posible solución a tan enrevesado problema.
Sin más dilación os dejo con algunas preguntas seleccionadas de la entrevista íntegra que, ya sabéis, que se publicará en TodoCiencia #05. Si una cosa tenía clara es que no sería la entrevista clásica a la que está acostumbrado con «¿Qué es el software libre?» como primera pregunta. Tengo más interés por su persona, su vida,… y, en gran parte, es la entrevista que me hubiese gustado leer. Fueron poco más de diez minutos que aproveché al máximo, en alguna ocasión cometí el fallo de preguntar demasiado amplio y así me lo hizo saber (-¿Cómo ve Stallman los tiempos tan convulsos que estamos viviendo? + Es demasiado general, hay que preguntarme cosas específicas), juzguen ustedes mismos.
Continuamente te vemos viajando por el mundo, ¿qué te encuentras allá por donde vas?, ¿te gusta?
Es demasiado amplia como pregunta, no tengo respuestas muy generales, ¿qué puedo decir? Por ejemplo hoy no me ha incomodado el ambiente, fue bastante cómodo para hacer la conferencia. Excepto la retroalimentación que no fue tan incómoda, más divertida que incómoda. Pero he venido muchas veces a Madrid y esto no es nuevo para mí.
Hay gente que te echa de menos en las redes sociales, ¿algún día te replantearás estar en alguna red social aunque sea libre?
Posiblemente no, porque para mi no sería cómodo. Porque siempre estoy de viaje y no tengo conexión a Internet, tengo que escribir cosas y luego enviarlas. Entonces para mi el correo es cómodo y cualquier sitio web no lo es. Hay sistemas de red social que, por lo menos teóricamente, que pueda aprobar, pero una cosa es no criticarlo y otra cosa es usarlo personalmente. El primero es un asunto de la ética y el segundo de mi propia comodidad y para mí usar sitios web no es cómodo.
¿Recomendarías a los jóvenes seguir tus pasos y dedicarse a la informática?
Seguir mis pasos no es dedicarse a la informática, seguir mis pasos es dedicarse a la defensa de la libertad. Puede hacerse en la informática, pero también en otros campos de acción. Lo importante es insistir en la libertad y no abandonarla por la comodidad del momento porque hoy en día se ofrecen muchas comodidades a cambio de nuestra libertad. Lo primero que hay que aprender es decir “no”.
Por ejemplo, ¿se refiere a tener móvil?
Tener un teléfono móvil sería muy cómodo, pero visto la libertad que no quitan es mi deber rechazarlo, es un dispositivo de vigilancia y seguimiento. El sueño de Stalin, si Stalin hubiera podido vigilar a todo el mundo tanto como los teléfonos móviles, lo habría hecho y hubiera sido super feliz. Pero, afortundamente, era imposible en su época, hoy en día es algo normal.
Lo que también opinas de Facebook, Skype, Amazon,… ¿es así?
Sí, Facebook hace vigilancia: alguien que vivía en Alemania, creo que de la parte del este, pidió todos sus datos personales de Facebook y creo que según la ley Facebook tuvo que entregarle todos los datos acerca suyo. Recibió cientos o miles de páginas, creo que miles, y dijo que hace 30 años STASI, la policía secreta, no hubiera tenido tantos datos acerca de una persona normal no disidente. No hubieran tenido una dosis tan grande, pero hoy en día Facebook lo tiene acerca de todos y cada uno de nosotros, estando disponible también para los estados.
¿Por qué crees que eres cómo eres?, ¿qué te ha hecho ser como te encontramos?
¿Y cuántas horas de respuesta desearías? [Risas] Primero, no sé necesariamente por qué soy como soy. No necesariamente sé qué soy, porque no tengo acceso automático a tal conocimiento. Pero lo que sé se encuentra en mi semi autobiografía que se llama Free as in Freedom, segunda edición, que está disponible desde fsf.org.
¿Crees que se te valora lo suficiente ante el sacrificio personal que realizas, viajando todo el tiempo?
El mundo creo que me valora bastante, la mayoría no pero es que ni siquiera sabe mi nombre… Pero bueno, los que sí tienen opinión creo que no valoran bastante su propia libertad. Deseo que valoren más su propia libertad. Luego que me valoren más a mí es un punto secundario, si valoran más su libertad lucharán.
Para terminar, ¿por qué te gustaría ser recordado?, en el futuro ¿Richard Stallman, por qué?
Quiero ser recordado como el “liberador del ciberespacio” pero primero tengo ser el liberador del ciberespacio.
Bonus track: ¿Puede ser este el incio de una sucesión de entrevistas? Quizás, es un género periodístico muy atractivo y fundamental, seguro que no lo abandono.
Fernán González, periodista 