Llevo desde 2015 cubriendo información local. ¿Qué mejor que conocer todos los ámbitos del periodismo empenzando por lo más próximo? Eso me plantearon cuando me propusieron la oferta y acepté sin dudarlo.
El periodismo local tiene unas particularidades que le dan un cariz especial, casi romántico. A continuación paso a comentar alguna de estas características que destacaría por si a algún estudiante de esta profesión o interesado en la materia le viene bien. En definitiva, unos apuntes de primera mano sobre mi humilde experiencia personal en los ámbitos de la información municipal y regional.
1# Acceso a los protagonistas
Llegar a los políticos y al resto de protagonistas de la actualidad es mucho más fácil en lo local. Es un privilegio porque muchos de ellos, en pocos años, darán el salto a lo nacional y tener trato con ellos es muy útil. Pedro Sánchez empezó como concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Pablo Iglesias era un profesor de la Complutense de Madrid o Pablo Casado dirigió ocho años Nuevas Generaciones en Madrid.
En la escena estatal, los protagonistas están blindados por jefes de prensa y asesores por lo que tener su contacto es un plus. Otra cosa es tener amigos entre la clase política, un salto cualitativo no muy recomendable en mi opinión. No hay que ‘casarse’ con nadie ya que del que menos te lo esperas tendrás que publicar sus meteduras de pata y ‘trapos sucios’.
2# Dar voz a los ‘sin voz’
Un punto muy positivo del periodismo local es poder dar voz a los afectados por diversas injusticias. Lo que ocurre en los barrios y distritos de las ciudades interesan y mucho a sus integrantes. Casi todo puede llegar a ser noticia. Unas aceras en mal estado, problemas de ruido en zonas de marcha, falta de equipamientos básicos (colegios, ambulatorios, zonas verdes, etc.)… Amplificar las demandas de colectivos vecinales que son desoídos por las autoridades públicas es un gran privilegio de este tipo de periodismo de proximidad. Cuando te agradecen que su problema se ha solucionado a raíz de la publicación de tu noticia es también muy gratificante.
3# Cambiar las cosas
Relacionado con el punto anterior, es muy satisfactorio cuando tras publicar un o varias informaciones sobre un problema, las administraciones públicas se ponen manos a la obra y arreglan la situación. La presión de los medios, aunque muchas veces lo nieguen, hacen mejores a los Gobiernos locales, autonómicos, etc.
Malas prácticas que los políticos llevan a cabo sin ruborizare cambian cuando lo ven publicado en titulares. En mi caso, he podido comprobar como el ‘cuarto poder’ puede hacer que se reduzcan los contratos menores (aquellos que se dan a dedo sin concurso abierto), los enchufes (fichajes de familiares y amigos para cargos de confianza) o, entre otros, las subvenciones a entidades vinculadas con los partidos políticos que integran el Ejecutivo.
4# Problemas globales en clave local
En línea con la idea anterior, destacaría que el periodismo de proximidad permite poner rostro a los grandes problemas trasversales a todos los países. Ese tan citado ‘Think globally, act locally’ tiene mucha relación en este ámbito de la profesión. Muchos de los grandes crisis que asolan el planeta tienen su reproducción cerca de casa. Es un lujo viajar a cubrir la guerra en Siria o el derretimiento de los polos, pero ¿y si cerca de la redacción hay derivadas relacionadas con estos temas?
5# Variedad de temas
El periodismo local permite tocar todos los palos. En lugar de encasillarse en temas económicos, en temas sociales, en temas políticos, ser redactor en este tipo de periodismo permite un día hablar de la crisis medioambiental con la puesta en marcha Madrid Central y al siguiente tratar temas de sucesos, profundizar en el drama de los refugiados que duermen en las calles o cubrir temas más frívolos como puede ser la entrega de premios a figuras de la cultura y el deporte el día del Patrón de la Villa.
6# Poca competencia y mucho compañerismo
Además de conocer a muchas e interesantes fuentes, en el panorama de la información local hay grandes compañeros. Los periodistas con los que compartes las largas jornadas de Plenos municipales y autonómicos o las guardias interminables dan pie a la camaradería. Frente a la mayor competencia que reina en otras secciones, en Local cada uno ‘va a lo suyo’, trabaja para un diferente tipo de enfoque. De esta forma, se puede lucir uno más.
7# Estar en la calle
Aunque parezca baladí, el periodismo local tiene como uno de sus principales alicientes, en mi opinión, el estar en las calles. A muchos periodistas les gusta trabajar en las calientes redacciones, pero otros muchos, entre los que me cuento, preferimos también tocar el terreno. Este tipo de noticias permite patearse las aceras, hablar con unos y con otros, compartir cafés y otros refrigeros en muy diferentes locales. En definitiva, salir a conocer la ciudad: de los tugurios más degradados de los barrios problemáticos a los reservados de los hoteles más selectos.
8# Todo por experimentar
Por último, me gustaría subrayar el potencial que tiene el periodismo local, que nunca va a dejar de interesar y que tiene mucho por recorrer. La tecnología puede permitir una nueva etapa dorada del periodismo local. Pese a lo maltrechas que están algunas redacciones de provincia, el periodismo ciudadano, las redes sociales, el periodismo de datos, el vídeo en directo y muchas otras tendencias pueden impulsar este filón.