Si algo te gusta, repites. Como el año pasado me encantó la experiencia que supuso Zinc Shower, el meeting show de las industrias culturales y creativas, no he podido resistirme a participar por segunda vez y esta vez con una colaboración mucho más estrecha estado en la plantilla encargada del montaje.
Un año más, la experiencia fue inmejorable. Del martes a primerísima hora en la que nos encontramos la Nave 16 de Matadero Madrid completamente desierta a el jueves a ultimísima hora en la que los stands de cartón lo ocupaban todo. Un duro trabajo en el que apenas 10 elegidos tuvimos que esforzarnos al máximo pero que, sin duda alguna, mereció la pena.