Cuando pensábamos que estaba todo perdido en la parrilla de las televisiones españolas en favor del corazón y los realities de mal gusto surge algo de luz entre las tinieblas. Además viene de la mano del ente público, ni más ni menos que en La2 que en ocasiones parece olvidada a su suerte, concretamente en el prime time de los jueves, es Torres y Reyes. Titulado así al estar presentado por Mara Torres, conocida por ser la cara visible de La2Noticias, y Joaquin Reyes, también clásico de la tele española empezando con «La Hora Chanante» y sus múltiples evoluciones.
Como adelanto en el título, me parece que el resultado de esta mezcla de cultura, Internet, humor,… que es Torres y Reyes es todo un éxito. Pero no todo es positivo, antes los puntos fuertes. La elección de los dos conductores me parece más que correcta, el uno es el contrapunto del otro y pueden a llegar a congeniar muy bien con el paso de los programas, saltándose incluso el guion. No hay más que ver el final del programa piloto.
También es de destacar la labor de realización. Hacía tiempo que no veía un programa tan cuidado en lo que se refiere a dividir la pantalla en diferentes planos. En cierto modo creo que puede marcar la línea a seguir en el futuro en este aspecto. Me han encantado también la forma de sobreimpresionar los titulares de los entrevistados, así como los tuits, de una forma muy natural con el protagonismo justo.
El plató deja prácticamente al descubierto el estudio con las paredes de ladrillo. Es un poco oscuro acostumbrados a los platós a tope de neones que tanto se llevan, pero no me disgusta.
Dejando a un lado las cuestiones estéticas, el guion del programa es muy acertado en los tiempos que corren, por ejemplo, si hay que hacer bromas sobre la Casa Real –ya que con el título da mucho juego, más aún con el grupo llamado M A J E S T A D– pues se hace y es de aplaudir ese puntito de intransigencia. La estructura del programa permite que tenga mucho ritmo y se haga corto, lo cual es buena señal. En lugar de publicidad hay breves descansos en los que pasan galerías de imágenes de Instagram, corta un poco el hilo pero ya que tiene que haber descansos no es una mala solución.
Hay, no obstante, cosillas que mejorar, como la sección de la masterclass impartida por expertos. A pesar de ser poco más de 5 minutos escuchar en televisión un monólogo de esa duración si la persona no tiene algo de chispa se hace un poco pesado por mucho que se le muestre desde todas las puntos posibles.
Futuro
Por último, hablar un poco de las audiencias, indicativo de lo que puede dar de sí este proyecto que ya es un «programa de culto» para alguno. No me parece que vayan por mal camino para conseguirlo si siguen mejorando y TVE tiene paciencia.
El dato analizado fríamente es pobre: 321.000 espectadores y 1,8% más aún si tenemos en cuenta que tenía como lead-in a Planeta humano que marcó un gran 3,3 % con 616.000 espectadores y que la media de la cadena ese día fue de un 2,4%. Por el otro lado decir que en redes sociales tuvieron considerable repercusión (hasta 3 TTs en Twitter) y la competencia era feroz: Águila Roja, Arrow, fútbol, cine y la revelación de la temporada, Encarcelados.
La referencia donde se podría pensar que hay que buscar la comparación, y no solo en la audiencia, es con La Nube el programa que presentó en sus últimos meses en RTVE Toni Garrido hace más de un año con el mismo horario. En su estreno superó los 400.000 espectadores pero fue perdiendo espectadores hasta situarse en torno al 1% y 200.000 espectadores. La clave es saber cómo evoluciona Torres y Reyes, si al menos mantiene los datos ya sería un gran paso para su continuidad en parrilla.
No sé si programa de culto, pero sí que es una alternativa al anquilosado panorama televisivo español en el que la economía está tan difícil que se tiende a apostar únicamente a lo seguro. Si puedes échale un vistazo y nos cuentas qué tal.
Bonus track: Ah! se me olvidaba lo mejor, entre secciones muy divertidas como la de El Mundo Today o Router 66 está el retorno de una leyenda como el gran Enjuto Mojamuto que grandes momentos ha dejado para el recuerdo, frikismo puro. En su vuelta nos muestra qué ha hecho –supuestamente– durante todo este tiempo, por ejemplo, visitar la catedral de Burgos.