Después de viajes como el de Londres, Mallorca o Almería es el momento de hacer la reseña e incorporar al mapa mi último viaje. En esta ocasión una escapada de fin de semana a la ciudad de Pamplona.
Cierto es que ya había estado con la familia en otra ocasión, hace un par de años aproximadamente, pero el pasado finde tuve la gran suerte de poder vivir la ciudad Navarra desde otro punto de vista, con los amigos de toda la vida. Uno de ellos nos alojó en su casa donde estudia en la Universidad de Navarra Arquitectura (desde aquí, muchas gracias de nuevo, Fer).
El viaje desde Madrid, con los cuatrocientos kilómetros que separan las dos ciudades, se hace bastante largo y si es en autobús con trasbordo incluido en Soria más aún. Debe haber una línea directa pero no di con ella con las prisas de comprar los billetes 24 horas antes.
Nada más llegar nos reunimos, ya que el resto del grupo llegaba en tren desde Burgos, y nos fuimos a tomar unos pinchos por el centro concretamente, como no podía ser de otra manera, a un local llamado El Burgalés. También tuvimos la oportunidad de recorrer praticamente en su totalidad el archiconocido trayecto de los Sanfermines.
En particular lo hicimos en sentido contrario, desde la puerta de la Plaza de Toros hasta la Plaza Consistorial justo antes que la primera calle, la cuesta de Santo Domingo, pasando por el tramo de Telefónica y las calles Estafeta y Mercaderes. Había bastante gente transitando la ciudad en ese momento, el tiempo acompañaba y, a pesar de que temíamos que nos lloviera en algún momento del finde, nos respetó.
Otros conjuntos que vimos en el inicio del viaje fueron la Ciudadela un inmenso parque que se sitúa en el centro de la ciudad donde en su día se ubicaba una fortificación renacentista de antiguo uso militar. Así como el Baluarte, el palacio de congresos de la ciudad que toma el nombre del tipo de construcción militar que se derribó para su construcción.
Posteriormente callejeamos un rato echando un vistazo por las tiendas y haciendo fotos. Las tiendas estaban muy bien especialmente me llamaron la atención las de Kukuxumusu en todas sus variantes, para todos los sectores de la sociedad, incluso hasta una para bebés. Ambiente había y todavía más del habitual gracias al partido liguero que se celebraba entre el Osasuna y el Real Zaragoza justo ese día.
En estas pequeñas rutas hay que mencionar que disfrutamos de la Plaza del Castillo, repleta de gente, la Catedral de estilos varios entre ellos el gótico y el neoclásico o precisamente detrás de la catedral un mirador en el que contemplamos una gran panorámica de otra parte de la ciudad.
Fuimos a cenar a un restaurante de comida rápida para después disfrutar un poco de la noche pamplonica. Pasamos por el Parque Yamaguchi, un parque muy original al estar inspirado en los parques japoneses, contaba con un pequeño lago con una casa flotante y cerca también parece que se encuentra el Planetario de la ciudad.
Ya al día siguiente y con la mochila hecha para la vuelta nos asomamos a la UNAV donde estudia nuestro amigo. Nos descubrió fantásticos edificios como la residencia, el edificio de gestión, las diversas facultades o el museo que se encontraba en construcción.
Entre las facultades pregunté por la FCom, la Facultad de Comunicación, de donde han salido grandes profesiones y dan clase hoy en día muy buenos profesores. En particular guardo gran recuerdo de José Luis Orihuela para muchos es uno de tantos gurús de la red, yo le ví en #iRedes12 después de leer tres libros suyos (La revolución de los blogs, Mundo Twitter y 80 claves sobre el futuro del periodismo) me parece una persona muy interesante. Curiosamente, casualidades de la vida, creemos que su hijo estudia con mi amigo Arquitectura y de hecho es delegado de clase.
En definitiva, una de las muchas ciudades que salpican la geografía española que merece mucho la pena visitar y conocer en profundidad, más aún de lo que yo pude. Además si puede ser con amigos el viaje será todavía más divertido.
Recién llegado a casa, 800 kilómetros este finde pero para pasarlo genial con los amigos de siempre.
— Fernán Gonzalez H. (@fernangh) February 17, 2013
Oye, quiero otra visitilla pronto eh! 😀