Después de terminar las Pruebas de Acceso a la Universidad toca el viaje de fin de curso. Desde hace ya mucho tiempo es frecuente que los estudiantes de Burgos y en general de gran parte de España opten por un destino común, la isla de Mallorca. Concretamente en una localidad cercana a la ciudad de Palma como es El Arenal y alrededores, aunque hay excepciones, esta es la zona de estudiantes nacionales.
Personalmente fue aun más especial si cabe pues durante el curso dediqué tiempo y esfuerzo en “organizar” el viaje siempre con la más que inestimable ayuda de varios de mis compañeros (desde aquí, muchas gracias). Empezamos a mirar en diciembre, pero no fue hasta antes de Semana Santa cuando cerramos todos los detalles. Llegamos a tener sobre la mesa como 10 ofertas de 10 agencias diferentes, pero, una de las cosas que aprendimos, es que todas trabajan con la misma “macroagencia”, es decir una tour operadora.
Aunque en un principio nuestra idea era la de optar por una agencia pequeña, la que nos ofreció el mejor precio fue una de las grandes. Desde luego merece la pena mirar porque llegan a verse diferencias de más de 200€ desde la más barata hasta la más cara por lo mismo. Lo más frecuente es en torno a una semana y 3 estrellas; estas dos variables fueron las que más tiempo nos tomaron en clase decidir. Para ello el blog de clase fue de gran ayuda para hacer llegar los detalles (hotel, precio, cuenta bancaria,…).
Una vez llegado el gran día, una de las cosas que más me llamó la atención fue que no echamos de menos a los profesores en lo que a la organización se refiere. A pesar que cada uno iba por la terminal por donde le parecía al final todos llegamos sin problemas a la puerta de embarque correspondiente.
En Mallorca estuvimos alojados en el hotel Balmes, donde coincidimos con varios grupos más de estudiantes casualmente de nuestra misma ciudad. El hotel era modesto pero cubría nuestras necesidades. Habitaciones aceptables, piscina pequeña, comida según días, fianza de 30€,… eso sí, a menos de cinco minutos de la playa de Can Pastilla. Al final como el municipio de El Arenal se llena pronto, nos alojamos en Can Pastilla, un poco más tranquilo y alejado de las zonas de marcha de extranjeros por lo que cada vez que íbamos por la noche a la playa de El Arenal había que ir en bus urbano a la ida (1,5€) y en taxi a la vuelta (2,5€ en taxis compartidos).
La rutina diaria era la siguiente los que nos despertábamos a desayunar nos levantábamos a las 10:00 ya que las comidas iban por turnos para volver a dormir poco después. Por la mañana como mucho nos acercábamos a la playa para dormir más hasta la hora de comer. Después de una pequeña siesta por la tarde más playa (o algún rato de piscina) volvíamos a cenar y después prepararnos para una larga noche. Salíamos sobre las 11:30 y según trascurría la noche volvíamos antes o después.
Unos días íbamos, como he mencionado, a la playa de El Arenal lo cual personalmente no tenía muchos alicientes. Mientras que otros días, fuimos a las discotecas. El sistema era el siguiente por los diferentes hoteles van pasando los llamados “relaciones públicas” ofreciendo bonos de discotecas, cada uno ofrece unos precios pero en realidad todos son parecidos. En nuestro caso cogimos un bono de tres noches (Tito’s, Abraxas y BCM) por 70€ y acabamos bastante contentos.
Tuvimos suerte, ya que también esto va por turnos, en que las tres noches nos tocó el mejor horario, de 12h a 5h, teniendo en cuenta que coincidió con los partidos de la Eurocopa, de todas formas el autobús acostumbra a llegar con bastante retraso. Llegada la hora de cierre por megafonía se van nombrando a los diferentes hoteles que debían marcharse. Nunca habíamos estado en macrodiscotecas del estilo y fue todo una experiencia digna de disfrutar. Otro aspecto interesante que desconocíamos era que a penas se abusa del alcohol ya que además de que gente es menor de edad, a penas se gasta en bebidas ya que las consumiciones son bastante ridículas así como los regalos (llaveros, bolsas, camisetas, abanicos,…)
Ya que estábamos en Mallorca aprovechamos a hacer un par de cosas diferentes. Por un lado la visita a la ciudad de Palma, fuimos en bus urbano y pasamos el día por la ciudad visitando el centro, el paseo marítimo y las cosillas que merecían la pena verse: la catedral, el palacio real de la Almudaina, la Plaza Mayor, el paseo marítimo, nos quedamos con las ganas de visitar el castillo de Bellver que recientemente habíamos estudiado y nos habían preguntado en selectividad pero realmente pillaba un poco lejos.
Otro día aprovechamos a ir a Aqualand, un parque acuático, además en un día especial ya que se celebraba el Aquatika 2012 un evento en la piscina de olas al que acudían diversos DJs “conocidos”: Fuego, Dani Romero,…; “famosos” participantes de realitys como Fama y aspirantes a modelos. Estuvo bastante entretenido. Es cierto que nos dejamos por ver muchas de las maravavillas de la isla, por ejemplo, los monumentos naturales pero acabamos agotados y no pudimos con todo.
Vuelvo a terminar con la idea del el anterior viaje a Londres con la clase, a pesar de ser caro y realmente cuesta rascarse el bolsillo, vender papeletas y demás, es una experiencia que a nivel sentimental se nos quedará grabado en nuestra memoria. No pudo acabar mejor una etapa tan importante en la vida como es nuestra vida escolar, ahora todos directos a la universidad…
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