Lejos queda el 20 de septiembre en el que me planté con las maletas en la puerta de la puerta de la que sería mi casa durante los próximos meses. Boulevard de Maurice Lemonnier, un viernes a las cuatro de la tarde y el casero no llegaba. Una hora después finalmente se presentó y firmamos el contrato.
Ya se cumplen 50 días en la capital de Europa y no puedo estar más contento. Amigos y risas, aventuras y sorpresas, surrealismo e hiperrealismo. Mucho vivido y mucho por vivir. Como primer avance de esta experiencia he aquí una serie de fotografías para abrir boca.







Un comentario sobre “Bruselas, primeras impresiones”